Jóvenes y Bellas

Furioso porque su hija Raquel se pasa la vida corriendo go-karts, bailando y cantando rock, el rico Ricardo la envía al campo con sus amigas a cargo de la joven maestra Herminia. Al causar con sus convertibles que se le caigan unos gallos de su camioneta, el joven Rubén les poncha una llanta a tiros.
En un rancho vecino al campamento de las chicas, Rubén y sus hermanos Rafael, Roque y Raúl construyen una escuela por encargo de su padre Gumaro Paz, que les prohíbe el trato con mujeres.
Raquel y sus amigas Teresa, Úrsula y Kika piden leche y huevos a los Paz, que las ponen a ordeñar en vano una vaca y les regalan gallinas y una chiva mensajera.
Llegan en tráiler unos jóvenes amigos de las chicas, Jorge, Samuel, Federico y otros dos, a quienes los Paz consiguen una falsa criada: Rubén, disfrazado como su ya fallecida tía Amelia, se mete a enseñar labores caseras a las jóvenes. La "tía" cita a las cuatro amigas y a una más, Sonia, en una feria donde ellas encuentran a los Paz en el lugar de Jorge y los otros amigos. Llegan éstos y se arma una pelea general. Jorge y sus amigos contratan a dos rancheras (Juana y La Negra, nombres de unas puercas de los Paz) para que se finjan madres de bebés bastardos de Roque y Rubén.
Al cabo de un sermón en la iglesia y de que una falsa alarma de viruela negra hagan acudir a Ricardo y a Gumaro, la escuela es terminada y Rubén, Raúl, Roque y Rafael quedan novios respectivos de Raquel, Teresa, Kika y Úrsula.