Mañana Serán Hombres

Furioso porque su esposa Isabel le reprocha haber hablado claro en un programa de TV sobre jóvenes rebeldes, el director de cine Enrique sale a la calle de noche y paga a una prostituta sólo para que oiga en un bar sus quejas de artista frustrado.
Crudo y sin dormir, continúa la filmación de su cinta Yo morí a los veinte con sus jóvenes actores Felipe, Vicente, Felisa, La Nena y los novios Raúl El Muñeco y Tere.
Raúl ha dejado su carrera de arquitecto a sólo un año de terminarla para ganar dinero fácil como actor.
Efrén, viejo actor pasado de moda, es tan borracho como su personaje de la cinta; es marido de Margarita y padre del niño Ángel y de los jóvenes Margarita y Héctor, éste último un buen estudiante de química. En un mitin, Herrero, jugador de fútbol americano en el equipo de Ciencias, aboga por una huelga para conseguir campos de entrenamiento, pero Héctor promete arreglar todo y hace que los del equipo, uniformados, jueguen un día después en el patio de la Secretaría de Educación; así, el ministro asegura el campo a Héctor, quien encabeza una comisión. Herrero estampa helados en las caras de dos estudiantes que pegan propaganda en favor de Héctor, candidato a presidente de la sociedad de alumnos.
Héctor desarma con un pañuelo a Herrero, quien blande una cadena de hierro, y lo vence a golpes.
Como Raúl y Tere se accidentan en el auto nuevo de éste, Enrique cambia y mejora el argumento de su cinta: la pareja rebelde que interpretan Raúl y Tere, denunciada por el profesor, es detenida.
En la calle, Herrero y otros dan gran paliza a Héctor y huyen al llegar Efrén, avisado de ello. Héctor muere en brazos de su padre después de hacerle prometer que dejará la bebida.
Al filmar la escena donde otros rebeldes se vengan del profesor, Efrén acusa con un discurso a sus agresores de la muerte de su hijo.