El Pantano de las Ánimas

Al dejarla viuda el cólera, María hace que Fabrique, su segundo marido, sea enterrado junto al pantano de las Ánimas. Cuando Adrián, joven hijo de Fabrique, pide ver a su padre, se comprueba que el ataúd está vacío. Nacho, hermano de Fabrique, y el médico Morales exigen silencio para no alarmar a la comarca. Emerge del río un monstruo que comete crímenes. Adrián muere después de pedir ayuda a su amigo Gastón.
El monstruo hace caer al río a Espergencio, agente de ventas llamado por Gastón, pero el hombre logra salvarse. Gastón vence a golpes a un esbirro que lo ha herido levemente de un tiro y derrota a otros en la cantina. María, que ha quedado ciega, revela a su sobrina Julieta que Fabrique se casó con ella por interés y descubre que él aseguró su vida por un millón de dólares a favor de Nacho en los E.U.A., Inglaterra y Francia. Gastón bucea y lucha bajo el agua contra el monstruo, que huye. María y su sirvienta Carmela son amordazadas por Nacho y Morales.
Julieta manda al caballo Duque a avisar de lo que ocurre a Gastón, que es encañonado por Nacho. Gastón noquea a Nacho y monta a Duque mientras Carmela se libera y duerme a Morales de un jarronazo.
Gastón vence a los esbirros, que han tenido presos a Espergencio y a Julieta, y la salva del monstruo, al que derrota a golpes y desenmascara: es Fabrique, falso muerto. Gastón besa a Julieta, su amiga de la infancia.