Otilia Rauda

1925. Cuando Otilia Rauda llega a la adolescencia, su cuerpo es de un atractivo indisimulable y su padre Isaac llega hasta amenazar de muerte a quien ose tocar a su hija. El temor de los jóvenes se revierte en burla y rechazo hacia Otilia.
Ella se siente frustrada y aislada. La desesperación la conduce a exigir que la casen pronto. Isaac la casa con Isidro, un funcionario policial, reputado por sus borracheras, que carece de patrimonio. La vida de la pareja es atroz. Isidro le contagia una enfermedad venérea que la deja estéril. A partir de este episodio, Otilia decide ignorar su matrimonio y da rienda suelta a su reprimida sexualidad con los hombres del pueblo. Años más tarde, Otilia encuentra en la casona a Rubén Lazcano, el bandido más buscado de la región, tirado en un charco de sangre.
Otilia lo salva, con la motivación de vengarse de Isidro (quien aspira a la recompensa). Pero, a medida que pasa el tiempo, se enamora profundamente. Tras alguna recaída, Rubén mejora pero se mantiene parco. Sin embargo, en víspera de su partida, Rubén y Otilia hacen el amor y ella experimenta un goce total e inédito. Rubén parte al amanecer y Otilia se mantiene segura de que él volverá. Pasa el tiempo y Rubén no vuelve. El amor de Otilia se vuelve una obsesión. Melquíades, enamorado secreto de Otilia, asesina a Rubén empujado por los celos. Cuando Otilia ve el cuerpo muerto de su amado, no soporta el dolor y, con Melquíades como testigo, se dispara en el corazón.